La circunstancia de haber trabajado algunos anos en un Instituto Profilactico para enfermedades venereas me permitio observar algunos casos mortales y otros graves debidos al tratamiento. Aunque son en pequeno numero en relacion con la inmensa cantidad de inyecciones aplicadas, creo interesante pasar una revista de ellos insistiendo en el aspecto clinico. La proporcion estadistica concuerda sensiblemente con la recogida por otros autores, siendo del 1 por 25.000. El mas dramatico fue el de un carpintero de 35 anos, hombre muy fuerte y de excelente aspecto quien se presento con una historia de diagnostico clinico y serologico de sifilis hecho en un establecimiento similar de una gran ciudad y con una libreta de tratamiento en la que constaba que le habian sido aplicadas dos series hasta de 6 gramos de 914 y otras series de mercurio y bismuto. La ultima inyeccion remontaba a cuatro meses. Era casado y tenia un hijo sano de 20 meses y su esposa tambien se encontraba en buen estado. El examen dio una positividad de dos cruces de Wassermann y tres de Kahn. No habia manifestaciones cutaneas ni mucosas ni alteracion de ninguno de sus aparatos circulatorio, respiratorio ni nervioso.