Supe que Albita volvia cuando me vinieron a contar que las avionetas estaban fumigando otra vez la amapola. Porque a pesar de los ayes de la mancha asi sabe coger precio. Ella se habia ido, como todas -porque Gaitania quedo limpio, cuando la gente que regreso del Caqueta a sembrar se canso de voltiar plaza-arriba y plaza-abajo, esperando que aparecieran los chichipatos en sus cabinados a abrir compras. Cuando ellas voltiaron el anca fue porque ya los comerciantes habian recogido los plantes para sembrar la flor y la ley habia comenzado a colgarse en las cuentas del restaurante.