El sacerdote Luis Lopez-Doriga, diputado en las Cortes Constituyentes de 1931 por el partido Radical-Socialista, sufrio la represion eclesiastica, economica y politica por su compromiso con la libertad de conciencia y la democracia. Sobrino del obispo Jose Meseguer y Costa, consiguio una gran formacion y ocupo cargos relevantes en la diocesis de Granada. Expulsado de la Iglesia por su actuacion en las Constituyentes de 1931, dejo Granada y ejercio el magisterio en Vinaros, de donde era originaria su familia materna. Con la llegada de las tropas franquistas a la ciudad en abril de 1938, huye a Barcelona, pasando a Francia y acaba su vida en el exilio en Mexico.