El presente texto propone que la formacion de la opinion y de la voluntad inclusiva y discursiva, esenciales en el espacio politico, acuden en algun momento a la racionalidad estetica caracteristica del pensamiento arendtiano. Luego de definir la accion, se procede a caracterizar la actividad politica tanto como a explicar la nocion de pluralidad. Ello permite entender el caracter revelatorio de la accion y su relacion con el juicio estetico en cuanto se ocupa de lo particular y del propio sujeto que juzga.