En todas las manifestaciones culturales se ha consignado en mayor o menor grado el reconocimiento inevitable de que el mundo real se presenta en parte como un fenomeno dual. A lo largo de cientos de miles de anos y en todo los rincones de los cinco continentes los hombres han registrado la existencia de pares de opuestos evidentes en cada instante de la vida cotidiana: dia y noche, masculino y femenino, movimiento y quietud, vida y muerte. El dualismo del mundo real se traduce en innumerables expresiones artisticas y artesanales y, especialmente, en referencia a lo sexual ejerce una enorme fascinacion que podria calificarse como universal.