El articulo refleja un acercamiento al problema del mal, desde la teodicea, aseverando con rigor el fracaso de esta ultima. Ademas, se pone de manifiesto como el mal ha pervertido el corazon humano y ha situado al hombre como uno de sus mas perfectos complices y aliados. Al mismo tiempo, analiza el punitivismo y la falta de responsabilidad por las carencias que presentan los hombres ante la deliberacion y eleccion de sus acciones, que particularmente delimitadas en el marco de la teodicea, tienden a producir sufrimiento y dolor en niveles degradantes.