Frente a la creencia, ya de “sentido comun”, de que deberia existir una separacion entre educacion y politica, sostenida por tecnocratas educativos (creadores de estandares e indicadores de eficiencia) con el interes de equiparar los valores del mercado con los valores democraticos, para armonizarlos con las necesidades del modelo capitalista neoliberal, se opone la creencia de la educacion como practica politica que prepara a estudiantes en la construccion de un pensamiento critico y formar ciudadanos autonomos, solidarios, responsables de sus destinos y, por tanto, transformadores de la realidad y la sociedad, en una lucha contra la desigualdad y en la busqueda de una autentica democracia. La ensenanza de las ciencias sociales y de las ciencias naturales, deben aportar a la fundamentacion y formacion de dicho pensamiento, a partir de medios y formas que conlleven al mejoramiento de las practicas curriculares e incluso cotidianas, de los actores del proceso educativo.Los fundamentos de la pedagogia critica, apoyados en una propuesta metodologica de la ensenanza problemica, posibilitan marcos de accion epistemologicos y didacticos para abordar la realidad como problema, y desde ahi, posibilitar la formacion en y para la accion politica y ciudadana.