Con vida los trajimos, con vida los queremos, gritaban las mujeres en Plaza de Mayo durante dictadura militar argentina, de maternidad un derecho politico y utilizando el cuerpo maternal como una tactica contra el poder fascista (Guerra, 1989: 158). Desde los anos setenta, su terca, desesperada, heroica denuncia, constituiria un referente en produccion textual, no solo con respecto a obras documentales, sino a novelas como recientemente publicada por Elsa Osorio. A veinte anos luz (1999), describe busqueda de identidad de una nina secuestrada al nacer por familia del mismo coronel que ordenara el asesinato de su madre. Casos como el suyo han de ser develados, revelados, difundidos, reconocidos en un pais que hasta hace poco aspiraba a revalorizacion del estado de derecho y de las libertades individuales que signo reconstruccion democratica, definiendo una suerte de pacto sostenido por el temor a repeticion de un pasado traumatico. Si, si, el miedo a recordar marcaria a una generacion reacia a lidiar conflictos mal asumidos, haciendo del olvido la herencia con que dictadura inscribiera en memoria colectiva continuidad de su proyecto, al tejer una trama de legalidades y tabues que estableciera un repertorio de sentidos legitimos, configurando asi los relatos posibles sobre el pasado(Sondereguer, 2000: 5). Fatalmente, ese mismo pasado resurgiria una y otra vez de su legado de obsesiones y fantasmas inspirando a muchos narradores.y a muchas narradoras.