La utilizacion de substancias para producir modificaciones en la subjetividad, fue entendida por Freud como apoyo para soportar el malestar que produce la cultura y la vida misma. Desarrollos posteriores de las ciencias sociales, aportan nuevos elementos de analisis que si bien no desestructuran el planteamiento Freudiano, si diversifican las posibilidades de aproximacion a una costumbre humana que adquiere una dimension muy singular en la sociedad actual. Aunque el tema de este trabajo, versa sobre las condiciones subjetivas que sustentan el consumo de un nino, resulta ineludible mencionar algunos factores de orden social porque potencian una costumbre humana casi tan antigua como la cultura hasta convertirla en un drama social de graves consecuencias.