En la historia de la ficcion solo muy pocas obras han podido transgredir, en la opinion de expertos y neofitos, la enorme barrera que, por una creencia profundamente arraigada, las separa, en cuanto ficcion, de la realidad. La ficcion es ficcion, dice el sentido comun, casi siempre tautologico. La ficcion es mentirosa, irreal, exagerada, ficcion, pues: ese es el contenido del sentido comun, la tautologia que condena la li teratura al otro lado de la barrera. La historia de esa reclusion es larga, ella nos llevaria a los fundamentos de nuestra Republica platonica, racionalista, cientifica y occidental; ella nos alejaria demasiado de nuestro objetivo. Regresemos, entonces, a nuestra primera proposicion.