Entre 1833 y 1834, Flora Tristan emprende un viaje a Arequipa en busqueda de la redencion de su condicion de paria. Al nombrar su libro como Peregrinacion, la escritora alude al caracter de expiacion que acompana su peregrinar al nuevo mundo. El articulo se centrara en el reconocimiento de la representacion de Tristan como sujeto escindido entre el mundo europeo y el mundo colonial, condicion a la que sobrepone el enmascaramiento propio de lo femenino proveniente de la cultura patriarcal. La propuesta de lectura busca develar como se construye Tristan como sujeto y como se representa mediante el enmascaramiento. Al titular el libro Peregrinaciones de una paria, Tristan se adscribe a la concepcion moderna de la identidad como creacion coherente y univoca. El peregrino es un ser en busqueda que se sabe de transito tanto en el espacio como en el tiempo que habita, su errancia lo lleva al encuentro consigo mismo. La lectura de la obra desde los postulados de la autobiografia, hace posible situar el personaje historico en su autorrepresentacion. La memoria autobiografica se cine al tiempo en que la escritora emprende su viaje al Nuevo Mundo, su mirada es la de una mujer burguesa, mediada por la ideologia posnapoleonica que se cifra en la busqueda de la libertad. Flora Tristan se construye como sujeto moderno, esto es como sujeto univoco y coherente que peregrina en busqueda de una verdad. Regresar al texto autobiografico decimononico en Peregrinaciones de una paria hace posible la valoracion del discurso que le es propio y la comprension de la construccion de Tristan como sujeto moderno.