Dos de los grandes problemas de la filosofia politica del siglo en curso siguen siendo la consideracion de la violencia y el conflicto; ambos se presentan a traves de una doble vertiente critica. Por un lado, encontramos la que sostiene que la violencia esta en la base de lo politico y constituye un fenomeno insuperable, ademas de ser su punto de partida y condicion. Por el otro, la que piensa el fenomeno de la violencia como un elemento que disuelve el ambito politico. Considerando dicha demarcacion, este escrito se centrara en las tesis centrales que Carl Schmitt y Hannah Arendt sostienen sobre la violencia: como una condicion de lo politico, en Schmitt, y como su disolucion, en Arendt. Se parte del presupuesto que el enfrentamiento de las posiciones de Schmitt y de Arendt expresa un dilema: el asumir la violencia como condicion y eje de la vida politica o afirmar la exclusion de reflexiones teoricas sobre la violencia como elemento central en ese espacio politico. Aceptando esta aparente paradoja, es posible postular que la solucion se encuentra tanto en asumir la violencia como hecho de la vida politica, asi como en solventarla y superarla por medio del dialogo y el discurso de la sociedad politica.