En el teatro de la vida, las mujeres han tenido, en gran parte de la historia de la humanidad, un papel relegado, violentado, oprimido. Nos duelen todas las mujeres a las que este sistema por medio del patriarcado ha condenado al silencio, por eso alzamos las voces desobedientes e insumisas para poner en discusion un asunto que nos atane a la sociedad en general. Ubicamos la condicion femenina en el espectro del debate como una forma de liberacion, aun cuando la lucha de clases sigue intacta. Este texto busca dilucidar como la estructura dominante en todas sus formas –esclavista, feudal, capitalista, imperialista- ha sido la principal gestora de las opresiones femeninas y sociales. Del mismo modo, hacer un analisis del sistema, la formacion de la familia como nucleo social opresor, las discriminaciones y violencias sufridas solo por ser mujer; resaltando que estas hacen parte del recorrido que quiero compartirles, con la firme intencion de calar en sus cabezas un discurso tan tocado y sensible, como revolucionario y transformador. La relacion sistema dominante y patriarcado configura un acapite de fuertes tensiones, lo que me permitira ahondar en una serie de estereotipos impuestos para el proyecto de mujer que permean todas las esferas sociales donde nos movemos las feminas, en tanto, busco derivar la discusion en el escenario contable, donde las mujeres padecemos una explotacion al cubo. Llamarles a problematizar, entender, estudiar y combatir el sistema en clave femenina, es el grito que lanzo desde mi propia vida.