En este escrito se pretende reflexionar sobre la evolucion de un ciudadano que es consciente de su compromiso benevolente con la naturaleza y con lo ambiental. Gracias a esta conciencia emerge el enunciado de ciudadano ambiental dentro de una trama paradojal: por un lado, por su radicalizado individualismo y, por el otro, por la necesidad de apertura frente a lo comunitario y lo ambiental. El individuo de Occidente visibiliza esta tension, en un primer momento, por sus experiencias egocentricas, instrumentalistas, egoistas, narcisistas, hedonistas y vacuosas. Sin embargo, en un segundo momento, las atenua por sus actitudes de comprension, de compasion y de sensibilidad frente a lo natural y a los demas. Este articulo abordara las nociones de ciudadano, individuo y felicidad, y mostrara las mutaciones que ha desarrollado por la premodernidad, la modernidad y la posmodernidad, cuyos dinamismos deficitarios se han transformado en alternativas virtuosas, constituyendo a un individuo que disipa las contradicciones del subjetivismo etico para conformar a un ciudadano ambiental que enfrenta el relativismo educativo con el diseno de caminos de preservacion, cuidado y proteccion ambiental