Los avances en el conocimiento cientifico del cosmos y de toda la realidad natural, desde Darwin y llegando a Einstein, Hubble y Hawking le estan planteando interrogantes al pensamiento teologico cristiano. La respuesta la han asumido los llamados teologos de la ciencia, entre los que se destacan Charles Hartshorne, Ian Barbour, John Polinhorne y Arthur Peacocke, pero tambien el Magisterio de los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. El presente articulo hace una sintesis de esos avances cientificos y las respuestas de la teologia cristiana, al mismo tiempo que muestra las posibilidades de un dialogo enriquecedor tanto para la ciencia como para la teologia y el pensamiento cristiano, bien sea porque la ciencia debe mucho al cristianismo, bien sea tambien por lo aportes que la ciencia puede dar al desarrollo de la teologia en su metodo y en su comprension de Dios y del hombre.