El articulo presenta una perspectiva general de las relaciones entre un grupo de indigenas urbanos (los Yanaconas de Popayan, en el sur de Colombia) y distintos agentes del panorama politico regional y nacional. A partir de una revision de las vicisitudes enfrentadas por los Yanaconas para ser avalados como comunidad indigena legitima, el texto argumenta que el reconocimiento de los indigenas urbanos esta fuertemente condicionado a la presencia de rasgos de identidad establecidos por otros actores politicos. Esto conduce a una lectura critica del modelo multicultural adoptado en Colombia a principios de los anos noventa.