El presente articulo pretende dar cuenta de los procesos que permitieron la configuracion del Uraba antioqueno como nueva espacialidad capitalista en Colombia a partir de la segunda mitad del siglo XX, y el papel fundamental jugado en este proceso por las dinamicas de acumulacion por desposesion, acompanadas y permitidas, desde la decada de los ochenta, por la expansion y consolidacion del paramilitarismo, afirmando asi el caracter criminal de las logicas capitalistas en esta region. Procesos que tuvieron como correlato la expulsion violenta del campesinado de sus tierras, el asesinato, la homogenizacion del panorama politico y la flexibilizacion violenta del trabajo, cuya funcionalidad a las logicas de acumulacion de capital no solo permitieron la afirmacion regional como espacialidad capitalista, sino tambien la apertura de nuevos frentes de acumulacion, como la produccion de “biocombustibles” y el narcotrafico. Se analizaran las implicaciones de lo anterior en la estructuracion del regimen politico local, asi como en la configuracion del panorama de fuerzas politicas, la reorganizacion de la geografia y la configuracion del modelo economico regional.