Al iniciarse la decada de los 50 se hicieron sentir con fuerza, las discrepancias existentes con la idea de lo propio, heredada de los inicios de la modernidad. Se cuestiona el agotamiento de los modelos nacionalistas y temas como la nocion de aculturacion y transculturacion comienzan a ser intensamente discutidos. Se ponia en tela de juicio la mera recepcion pasiva de lo que venia del exterior, insistiendose en una recuperacion de lo propio orientada desde otras perspectivas de analisis. En el campo especifico de las artes plasticas hay una ruptura no solo con el discurso anterior, sino con las propuestas formales y tematicas que predominaron en la primera mitad del siglo.