Hechos como el ocurrido en septiembre de 2001, en las Torres Gemelas de Nueva York, los ataques al sistema de trenes en Madrid, en marzo de 2004, y los atentados que sacudieron a Londres en julio de 2005, afirmaron al terrorismo como la principal amenaza para la paz y la seguridad del sistema politico internacional, al menos desde el punto de vista occidental y mas aun, cuando la potencia militar y economica de primer orden mundial -Estados Unidos- fue la victima mas representativa de tal fenomeno, puesto que vio cuestionado seriamente su proyecto de libertad, sus derechos humanos y su democracia.