Es una reflexion sobre el sacerdocio comun de los fieles y sobre el sacerdocio ministerial, intimamente unidos. Ya el sacerdote del Antiguo Testamento (hiereis) tenia la funcion esencial de mantener al pueblo consciente de su caracter sacerdotal y asi glorificar a Dios con toda su existencia. Como Cristo lo hace todo nuevo, mas aun, el es el nuevo obrar de Dios, el fin ultimo del ministerio sacerdotal, a semejanza del unico sacerdocio de Cristo, consiste en “hacer que el mundo entero entre a formar parte del cuerpo de Cristo, a fin de que Dios lo sea todo en todos” (J. Ratzinger) hasta hacer del mundo el templo y la oblacion para Dios. La profesion del sacerdote es humana y divina a la vez. Esta llamado a ofrecer la existencia al Creador poniendo en cada gesto el sello del amor, que une en cada instante el cielo con la tierra, la tierra con el cielo.