En el escenario de crisis actual muchas empresas buscan nuevos metodos que les permitan subsistir y mejorar sus resultados. Estas empresas necesitan mejoras para competir con otras organizaciones de distintas partes del mundo, capaces de proveer productos y servicios similares a menor coste. En este escenario cambiante, la aplicacion de un sistema de mejora continua basado en la participacion de las personas puede ser el valor diferencial que suponga una competencia distintiva para las organizaciones (Garcia-Lorenzo y Prado-Prado, 2003).