Durante la vejez los cambios fisiológicos y la coexistencia de enfermedades pueden alterar la dinámica familiar, por lo que, en, muchos casos, los familiares se encuentran ante la necesidad de recurrir a instituciones encargadas de ofrecer cuidados que, por diversas razones ellos no pueden proveer. Por otra parte, las condiciones del contexto que rodean a la población mayor como la pobreza, las desigualdades, sociales y económicas y las barras de acceso a los servicios de salud en Latinoamérica, generan que haya un grupo de personas mayores para las que la institucionalización se presenta como única alternativa amparada en normas legales para su funcionamiento, programas integrales y condiciones de ingreso.