En este artículo queremos explorar la dimensión geográfica de la protesta social a luz de la experiencia de la Paro Nacional que se llevó a cabo en Bogotá en noviembre y diciembre de 2019. Nos proponemos realizar una aproximación a las formas diversas en que el acto de protestar se relaciona con el espacio y en particular con la ciudad, partiendo de considerar que esta relación puede abordase en dos niveles. El primero, tiene que ver con el abordaje de la protesta social como un fenómeno que tiene un comportamiento espacial específico, es decir, presenta distribuciones, localizaciones y patrones espaciales que pueden ser seguidos, analizados y cartografiados, permitiendo así responder preguntas como: ¿dónde se desarrollan las protestas y por qué lo hacen dónde lo hacen? ¿cuál es el flujo o sentido de las marchas y qué sendas se utilizan? ¿por qué se protesta más en algunos lugares que en otros?