Este trabajo contiene un análisis de dos fenómenos diferentes, pero estrechamente vinculados: la ciudad inteligente y el deterioro de la calidad del aire. De hecho, el análisis pretende señalar los rasgos comunes de los dos fenómenos para resaltar las posibilidades de mejora de la calidad del aire que brinda la ciudad inteligente como nuevo modelo de organización y funcionamiento del territorio urbano.