Este artículo tiene por objeto examinar las diferentes acepciones de racionalidad a las que se ven enfrentados los reguladores del sistema financiero amplio, conformado por el subsistema bancario y el mercado de valores, para realizar un ejercicio de reflexión que lleve a balances que solucionen posibles conflictos entre la racionalidad objetiva y subjetiva; y la racionalidad instrumental de la economía, formal-material del derecho y basada en valores de la política, y finalmente si la racionalidad reflexiva tiene cabida en las decisiones como medio para atender a las demandas de la sociedad.