Uno de los principales retos que debe afrontar un país anfitrión de empresas e inversiones mineras es estructurar un sistema impositivo que permita mantener el equilibrio entre el fomento y el desarrollo de ese sector económico, y la transmisión de los beneficios obtenidos por esta actividad al resto de la sociedad. Lo anterior se puede llevar a cabo siempre y cuando se identifiquen los instrumentos tributarios idóneos a la hora de gravar las empresas dedicadas a la actividad minera. El objeto de este capítulo es describir las herramientas destinadas a vislumbrar las especiales características del sector extractivo en materia impositiva y, al mismo tiempo, hacer un resumen de los principales principios e instrumentos usados por los países que cuentan con la presencia de empresas dedicadas a la explotación de minerales, sin olvidar mencionar brevemente algunas referencias concernientes al sector de los hidrocarburos.