Las profundas transformaciones que ha propiciado la implementación de tecnologías disruptivas y la creciente utilización de herramientas digitales como vehículo para la celebración y ejecución de contratos, hacen necesario reflexionar respecto de la forma del contrato electrónico y del consentimiento conducido por medios digitales. Es a partir de una perspectiva histórica que va desde el ritualismo del derecho romano hasta la implementación de los contratos actualmente llamados “inteligentes”, que reflexionaremos acerca de la libertad contractual y exploraremos el formalismo contractual como instrumento eficaz para su protección.