El turismo comunitario de naturaleza (TCN) se ha posicionado en la política pública como una oportunidad para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los últimos cinco años (Organización Mundial del Turismo [OMT] y Organización de los Estados Americanos [OEA], 2018; OMT y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD], 2017)1. Teniendo en cuenta los impactos ambientales del turismo masivo sobre el planeta, los Estados americanos han acordado que el reto de los ODS en Latinoamérica es pasar de un turismo de masas a uno de baja densidad (OMT y OEA, 2018), pero ello requiere de un cambio de lógicas económicas que implica no solo pensar en la equidad social, sino también en la reciprocidad ecológica y ambiental.