Este artículo nace de una duda recurrente, que surge cada vez que escucho, en espacios públicos, a una académica emplear expresiones como “yo hago estudios de género pero no soy feminista”, o bien, otra afirmación usual,“yo soy feminista pero no radical”. Los momentos en los cuales se hacen estas declaraciones públicas varían pero, con frecuencia, las he oído como parte de una presentación de la formación y trayectoria personal de algunas mujeres dedicadas a la investigación en ciencias sociales. Estas frases se han