Desde que se inició la conquista y la colonización1 del territorio americano, a partir del siglo XVI, la introducción y el fomento del ganado vacuno ha sido uno de los factores que secularmente ha generado, y sigue generando, profundas transformaciones del paisaje, lo mismo económicas, que espaciales, ambientales y socioculturales. Su expansión y consolidación en el ámbito de la vida rural hispanoamericana ha estado acompañada de los significados de riqueza,“civilización”, prestigio y “progreso”. No obstante, la historia del