A pesar de los avances en cuanto a la detección, tratamiento y control de la hipertensión arterial (HTA), ésta sigue constituyendo un importante problema de salud pública a nivel mundial. Su alta prevalencia, la morbimortalidad asociada y el costo de sus complicaciones señalan una urgente necesidad de controlarla. Si bien los tratamientos farmacológicos han demostrado su eficacia, se ha reportado una baja adherencia a éstos en los pacientes hipertensos, lo que impide que tengan el efecto esperado. Para el control de la HTA es