El problema de lo ético merece ser considerado en todo momento, pero en especial cuando se evidencian situaciones que dejan mucho que desear en lo referente al actuar del profesional Contador Público. Por tanto, el debate en torno a lo ético es asunto que siempre tendrá vigencia. La reflexión plantea la cuestión desde cuatro perspectivas, a saber: la actitud del profesional individualmente considerado, la posición de las agremiaciones, el compromiso de las instituciones formadoras y las consecuentes acciones del Estado. Todo ello, sin olvidar el entorno social y la influencia que evidentemente tiene sobre las acciones de los individuos. Los comentarios conducen también a pensar en ese concepto que se ha utilizado por algunos como escudo para eludir el análisis crítico sobre el fondo del asunto: la denominada Responsabilidad social. Por último se plantea una posibilidad para salir de la grave y caótica situación actual: rescatar los valores, como pilares para articular el compendio moral con los fines que deben proponerse.