La sociedad humana, desde sus inicios, ha estado integrada en los ecosistemas naturales, formando parte activa de los mismos e inmersa en sus propios ciclos biológicos. Sin embargo, el conocido término de fractura metabólica en el ciclo de los nutrientes, pone de manifiesto que la industrialización ha determinado la ruptura del equilibrio en el metabolismo existente durante siglos entre sociedad y naturaleza. Suponiendo esta fractura una brecha en la continuidad del metabolismo, según establecen las leyes naturales de la vida.