La guerra regional que se vivió entre los Estados costeños (Bolívar, Magdalena y Panamá) contra las fuerzas de la Unión federal en 1875, constituye una coyuntura histórica importante porque le antecedió al conflicto nacional de 1876 y porque ayudaría a iniciar la caída del liberalismo radical y el ascenso político de Rafael Núñez y el Partido Independiente. Destacando inicialmente la lucha electoral que ambientó el conflicto, este articulo muestra la importancia que revistió en el desarrollo de la contienda el debate que se presentaba en la Costa por el respeto a las autonomías y la soberanía de los Estados que, para el caso del Caribe colombiano, iba de la mano del regionalismo político que tradicionalmente había tenido presencia desde las primeras décadas del siglo XIX.