En el mundo científico actual del S. XXI, las ciencias sociales al igual que en otros campos de conocimiento se intensifican en sus abordajes en una complejidad e incertidumbre que requiere la necesaria y múltiple interrelación entre las diferentes áreas del conocimiento. Esta dinámica se produce desde las propias situaciones, realidades y problemáticas que son abordadas tanto teórica como metódicamente en el estudio jurídico, del derecho, de las ciencias afines y entre ellas mismas de manera colaborativa. En ese orden de ideas, el derecho tiene que mostrarse en el relacionamiento adyacente entre disciplinas, reconociendo estas interrelaciones con el objeto de generar nuevas categorías y sistemas, ciencia compleja, diversa, oportuna, autoregulativa, para generar y divulgar con impacto el conocimiento científico que se deriva.