El presente trabajo explora el papel crucial de la primera ley de la termodinámica en la comprensión y aplicación de los procesos energéticos en diversas disciplinas científicas y tecnológicas. Esta ley, que establece la conservación de la energía, es fundamental para analizar cómo se transforma la energía en un sistema cerrado. La primera ley de la termodinámica establece que la energía interna de un sistema cambia en función del calor y el trabajo. Esta relación es esencial en la evaluación de la eficiencia de sistemas energéticos, como las máquinas térmicas, donde las pérdidas energéticas son inevitables. Además, su aplicación se extiende a la biología y la ingeniería de materiales, donde explica procesos como la transformación de energía química en trabajo celular y la influencia de la energía interna en la durabilidad de los materiales. Este análisis destaca la primera ley de la termodinámica que es un pilar fundamental en la optimización de sistemas energéticos y en la transición hacia tecnologías más sostenibles.