La tradición alfarera de loza vidriada producida en Morcá, vereda de Sogamoso, Boyacá, no ha sido suficientemente estudiada por la arqueología y la historia, pese a las diversas referencias documentales sobre su presencia y la supervivencia hoy de alfareros portadores de los saberes y las técnicas asociadas a ella. Partiendo del enfoque teórico de Monika Therrien et al. (2002) y su concepto de estilo formal, uno de los indicadores de cambio de la tradición, entendida esta como adaptación que conserva una esencia a lo largo del tiempo, y a través de pesquisas en fuentes primarias y secundarias, este artículo propone una hipótesis sobre el contexto del origen de la tradición alfarera de Morcá en tiempos coloniales, su desarrollo y consolidación. El texto reflexiona alrededor de las dinámicas de conflicto y disputa entre grupos sociales que favorecieron su persistencia en el tiempo por medio de usos y prácticas culturales que toman elementos del mundo prehispánico y europeo, constituyendo un valor patrimonial que se adaptó y sobrevivió en la República y la Modernidad. Dicho planteamiento se matiza y se contrasta con una caracterización de formas, decoraciones y usos de la loza de Morcá, a partir de entrevistas realizadas a seis maestros alfareros de la vereda y el registro visual, descriptivo y analítico de 44 piezas cerámicas de sus colecciones familiares.