Con la colonización castellana de Filipinas emergió una rica ruta mercantil entre Acapulco y Manila. Al ser un derrotero marítimo, requería una enorme industria naval a ambos lados del Pacífico para sustentar las embarcaciones que realizaban este tráfico. Este texto propone una lectura de la historia naval del Pacífico a partir de las dificultades que implicó la construcción de la armada de Legazpi, esfuerzos por crear guardacostas en Manila, e importancia de los socorros de plata mexicana y mano de obra filipina para asegurar los litorales de Hispanoasia. Se consultaron las misivas de gobernadores, cabildo y Audiencia de Manila rastreando alusiones a la proyección naval que los Austrias proyectaron en Oriente.