El presente estudio tiene como objetivo diseñar estrategias didácticas utilizando la literatura infantil para el fortalecimiento del hábito lector en los estudiantes de segundo grado. Se desarrolló desde el paradigma constructivista interpretativo empleando el enfoque cualitativo, además se sustentó en la investigación acción, como herramienta metodológica heurística para la comprensión y transformación de realidades. El escenario fue la IED Alfonso López del Distrito de Barranquilla. Bajo los criterios establecidos por las investigadoras se seleccionó una docente como informante clave, siendo su curso conformado por 30 estudiantes. Se aplicó la técnica de la Entrevista, encontrándose los ítems del correspondiente guion de entrevista diseñados en torno a las variables Estrategias Didácticas Hábito Lector, Literatura Infantil. Adicionalmente, se empleó la técnica de la Observación Participante con la finalidad de determinar las lecturas que emplean los docentes en el aula de clase, así como la forma en la que estas son abordadas. El procesamiento de los datos y el posterior análisis del guion de entrevista se sustentaron en el proceso de codificación y categorización, para el procesamiento de los datos y el posterior análisis de la lista de cotejo se usó el análisis manual de las apreciaciones de las respectivas observaciones. Los resultados de la entrevista dejan en evidencia que la docente considera que las estrategias didácticas aplicadas usualmente en su práctica pedagógica presentan un carácter planificado y flexible, definiendo la importancia de las mismas en función de la posibilidad de ser generadoras de motivación y constituir un medio para rescatar el protagonismo del estudiante. En la observación se aprecia escasa promoción de la autonomía lectora, además de que se deja de lado la vinculación con elementos propios del contexto en el que se encuentran inmersos los estudiantes. Se concluye entonces que la práctica pedagógica no refleja las condiciones deseables para fortalecer la autonomía lectora, manteniéndose el accionar de los estudiantes bajo la orientación unilateral establecida por la docente. Sin embargo, la lectura se presenta con alta frecuencia y regularidad, estableciendo la docente vínculos con los estados emocionales de los estudiantes, procurando reconocer sentimientos y emociones. Se recomienda que la selección de la literatura considere los requerimientos e intereses de los estudiantes, así como las necesidades contextuales, como una forma de alcanzar la adecuación a los ámbitos propios donde se desarrollan las experiencias de los estudiantes y de fomentar la autonomía lectora.