La migración latinoamericana durante la última década ha cobrado gran importancia, especialmente por el denominado “éxodo migratorio venezolano”, cuyas poblaciones han emprendido la búsqueda de una mejor calidad de vida en países como Colombia, Ecuador, Perú, Chile, entre otros. Este escenario plantea desafíos para la educación, que debe responder a las necesidades de una población diversa y en constante cambio. En este contexto, las pedagogías críticas latinoamericanas emergen como un marco teórico fundamental para analizar y transformar las realidades educativas en el contexto migratorio. Por lo anterior, este artículo reflexiona la necesidad de una educación intercultural en Colombia que no solo reconozca la diversidad, sino que se centre en la re-construcción de un pensamiento crítico como marco para la transformación educativa y la construcción de una sociedad más justa.