ImpactU Versión 3.11.2 Última actualización: Interfaz de Usuario: 16/10/2025 Base de Datos: 29/08/2025 Hecho en Colombia
Hacia una re significación de los conceptos técnica y tecnología: una reflexión crítica desde la política tecnológica. El caso del departamento de Risaralda
Desde el año 1992, con la gobernación del Doctor Roberto Gálvez Montealegre (primer gobernador elegido por voto popular en el departamento de Risaralda), se ha privilegiado la tecnología y la innovación como el motor del crecimiento y del desarrollo económico en este departamento. Según el mismo gobernador, “si al café debemos nuestro florecimiento y desarrollo como pueblo, han de ser las diversas alternativas de desarrollo tecnológico en variados sectores de la industria, la agricultura, el comercio y los servicios las que nos brinden la fuerza hacia el futuro” (Vega, 1994). No se trata de la utilización de la tecnología (tomada aquí, desde luego, como un “recurso”) en conjunto con el abanico de recursos existentes. Se trata de la consideración de la tecnología como el único “recurso” capaz de brindar las fuerzas suficientes para la construcción del futuro del departamento, pues se parte del supuesto, explícito, de que los demás recursos (tradicionales) perdieron ya la fuerza para el impulso autosostenido del desarrollo. Estas frases fueron expresadas en un escenario en el cual la globalización neoliberal se abría camino en el mundo, imponiendo la lógica de la competitividad basada en el libre mercado y en la diferenciación (Porter, 1991) como único camino del crecimiento y del desarrollo económico. Según esta perspectiva, en la actual sociedad tecnológica (prefiero este concepto al de “sociedad del conocimiento”) en la que hoy habitamos, el verdadero recurso dominante y factor de producción de riqueza absolutamente decisivo no es ya ni el capital, ni el trabajo, ni la tierra –los recursos naturales– sino el conocimiento (Drucker, 1997). Se trata, pues, de la emergencia de un nuevo paradigma de crecimiento y de desarrollo que se impone como verdad absoluta. Este nuevo paradigma ha hecho de la innovación tecnológica el fundamento industrial y social de Omar Montoya Suárez nuestros días. La innovación sería la clave para que las empresas aumenten su participación en los mercados, incrementen sus beneficios y, por lo tanto, se conviertan en motor del desarrollo económico local, regional, nacional o a cualquier otra escala. Según Gómez y Mitchell (2014), “A través de la ciencia, la tecnología, la innovación y la generación de emprendimientos dinámicos (CT&IE), el país sobrepone la inercia y debe transitar con éxito hacia una economía diversificada y competitiva. Para seguir por este camino, resulta prioritario convertir la CT&IE en las grandes apuestas de la próxima administración presidencial en sus políticas económicas, sociales y ambientales; debe ser esta la brújula que guíe su plan de gobierno”.
Tópico:
Science, Technology, and Education in Latin America