En la era de la cuarta revolución industrial y la economía del conocimiento, los datos han emergido como activos de contenido económico que impulsan la innovación y los desarrollos tecnológicos y la competitividad en diversas industrias. Las bases de datos desempeñan un rol fundamental en este ecosistema en tanto permiten almacenar, procesar y en general explotar grandes volúmenes de datos. Sin embargo, el régimen actual de protección legal de las bases de datos, principalmente basado en el derecho de autor, fue concebido en un contexto tecnológico y económico diferente al actual. Este marco desactualizado puede no abordar plenamente las complejidades y desafíos que plantea el entorno digital moderno, donde los datos se generan comparten y utilizan de manera rápida. Es necesario reevaluar adaptar las regulaciones actuales para garantizar una protección efectiva en un entorno digital dinámico, asegurando al mismo tiempo el acceso y la reutilización ética de los datos.