Antecedentes: La pandemia de COVID-19 sigue siendo un reto debido a la alta tasa de contagio y mortalidad, por ello surge la importancia del valor de la TC de tórax como primer método de gabinete que nos ha facilitado el diagnóstico oportuno. Se han propuesto métodos cuantitativos y semicuantitativos para conferir un puntaje de severidad a pacientes con neumonía por COVID-19, que ya habían sido empleados para síndrome de dificultad respiratoria ocasionado por otras etiologías como virus de influenza. Hoy en día, contamos con herramientas cuantitativas como la propuesta por Colombi et al. en el que determinan, mediante una cuantificación visual combinada a una cuantificación por software, el volumen pulmonar afectado y el volumen adecuadamente neumatizado; uno de los más utilizados es de la Sociedad Radiológica Holandesa "CO-RADS", el cual establece la probabilidad de afección pulmonar por SARS-CoV-2, en pacientes con síntomas de moderados a severos. Establece 6 categorías, de las cuales el CO-RADS 6, similar a BI-RADS categoría 6, fue introducido para indicar COVID-19 comprobado como lo indican los resultados positivos de la prueba RT-PCR. Con la realización de esta cuantificación en pacientes confirmados con infección por COVID-19 se permite definir el manejo y el riesgo de ingreso a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) e incremento en la mortalidad. Objetivo general: Determinar los hallazgos tomográficos de afectación pulmonar mediante la clasificación CO-RADS en pacientes con sospecha clínica de COVID-19. Material y método: Se empleará un análisis de tipo observacional, descriptivo, transversal, retrospectivo en el Hospital General de Orizaba en el periodo de abril 2020- abril 2021 que incluyó 80 expedientes de pacientes. se realizó una base de datos en Excel y se analizaron las variables mediante se empleó de un análisis de tipo descriptivo utilizando frecuencias y proporciones para variables cualitativas y cuantitativas; mediante el programa estadístico GraphPad Prism 8.0.1 y Epidata 3.1. para establecer asociación estadística (X2) entre las variables. Resultados: Se encontró que los patrones típicos se encontraron asociados al CO-RADS (p= 0.0041) y a la prueba RT-PCR (p= 0.0215), mientras que los patrones atípicos estuvieron asociados a las comorbilidades (p= 0.0368). El patrón vidrio esmerilado fue encontrado con mayor frecuencia en los patrones típicos y el derrame pleural en los patrones atípicos, (67.5%), (73.7%) respectivamente. La clasificación de CO-RADS que predominó en este estudio fue el CO-RADS 5 (52.4%), mientras que la comorbilidad más frecuente fue la hipertensión arterial sistémica (33.7 %). Conclusiones: Tras la revisión de 80 tomografías y expedientes que fueron seleccionados, de los cuales los resultados encontraron que el patrón típico (vidrio esmerilado) y atípico (derrame pleural) mediante la clasificación de CO-RADS son más frecuentes en el COVID-19, confirmando así la hipótesis de trabajo y refutando la hipótesis nula. Existe asociación estadísticamente significativa de los patrones de vidrio esmerilado y consolidación que predominaron en el CO-RADS 3, en cambio, el patrón empedrado y mixto predominó en el CO-RADS 5. El resultado RT-PCR predominó en todas las categorías de los pacientes con prueba positiva.