El presente artículo aborda la constitución del patrimonio documental colombiano entre los años setenta y noventa del siglo pasado, momento en el que en el país estaba tomando forma la política cultural patrimonial. Con fuentes primarias como documentos producidos por la Unesco y por instituciones colombianas, así como fuentes secundarias, se reconstruye la conformación del Archivo en tanto institución cultural portadora de memoria y sentidos de historia, prestando atención, por un lado, a los discursos y visiones que se esgrimieron sobre el valor histórico de los documentos y, por el otro, a la importancia del inmueble en tanto “cuerpo físico” en el que reposa la memoria escrita de la nación.