El artículo presenta, reconstruye y contextualiza la discusión filosófica a la cual Michel Henry somete el planteamiento de Martin Heidegger acerca de la disposición afectiva (Befindlichkeit). Henry toma como hilo conductor el concepto de cooriginariedad (Gleichursprünglichkeit) entre las estructuras existenciales. Sostendremos que la lectura de Henry no solo afecta a una herramienta metodológica central de Ser y tiempo; también nos aproxima, con una economía filosófica nada desdeñable, al núcleo argumentativo de la obra principal de Heidegger, núcleo que se entreteje a partir de las estrechas relaciones que guardan ontología, fenomenología y analítica existencial. Sin embargo, el planteamiento de Henry ha sido encasillado dentro del «giro teológico» de la fenomenología. Con lo cual será necesario mostrar que la crítica a Heidegger puede sostenerse con independencia de la deriva teológica de la filosofía henriniana.