Entre los años 2012 y 2013 el Grupo de Investigación en Gestión de Agroecosistemas Tropicales Andinos de la Facultad de Ciencias Ambientales, de la Universidad Tecnológica de Pereira, realizó el proyecto de investigación denominado: Vislumbrando agroecosistemas menos vulnerables al cambio climático en los Andes de Colombia, financiado por la Vicerrectoría de Investigaciones, Innovación y Extensión de la misma Universidad. El objetivo principal fue contribuir al desarrollo de alternativas de adaptación a la variabilidad climática a partir de la identificación de diferentes formas de manejo de agroecosistemas en la cuenca media del río Otún, en el municipio de Pereira, donde prevalecen actividades agrícolas, en su mayoría orientadas a la producción de cebolla junca, plantas medicinales y frutales. En esta zona también se ha hecho evidente el aumento de la actividad turística dado el potencial paisajístico que tiene este lugar; sin embargo, es posible identificar algunos agroecosistemas tradicionales cuyas actividades rurales se orientan hacia una agricultura familiar en la cual se emplean prácticas que aún conservan principios de producción en armonía con la base natural. Se resalta que el funcionamiento ecológico de los ecosistemas y agroecosistemas permite proveer los servicios ecosistémicos, indispensables para el bienestar humano; y fue en este sentido que la investigación buscó identificar en qué tipo de agroecosistemas era posible evidenciar un menor grado de vulnerabilidad frente a la variabilidad climática, teniendo en cuenta que la agricultura es una de las actividades que más puede verse afectada por efectos de las variaciones climáticas. En coherencia con lo anterior, se determinaron los servicios ecosistémicos prestados por el suelo, resaltando de esta manera su importante papel como soporte para la agricultura; a pesar de esto, en la mayoría de los casos, no se le da el valor suficiente y en ocasiones no es tenido en cuenta como un componente fundamental en el mantenimiento de las actividades productivas, más aún cuando las formas de manejo de estas actividades, han contribuido a su degradación. Adicionalmente se realizó un estudio sobre la actividad biológica de los suelos, para comparar la presencia de microorganismos, y su variabilidad de acuerdo al manejo.