La liposucción es una cirugía plástica y estética que consiste en la aspiración quirúrgica de la grasa a nivel de zonas con gran adiposidad en el cuerpo con el fin de mejorar la figura corporal. Este es uno de los procedimientos más realizados a nivel mundial y consta de 3 fases que comprenden las fases de tumescencia, licuado de grasa y eliminación de la misma por medio del uso de diversas tecnologías que permiten la realización del mismo con un menor riesgo y aunque las complicaciones en la liposucción son raras, el rango de posibles complicaciones es extenso e incluye: asimetría, sangrado, hematomas, edema crónico, depresiones, embolismo graso, fibrosis, hiperpigmentación, cicatrices, seromas, tromboembolismo, infección, anafilaxia o toxicidad por lidocaína, flacidez cutánea, necrosis, problemas neurológicos, lesiones en la vasculatura, perforación de vísceras, edema pulmonar y quemaduras, por lo cual el siguiente artículo de revisión tiene como objetivo determinar cuales son las complicaciones infecciosas más frecuentes en este procedimiento quirúrgico.