El dolor crónico se define como aquel que aparece tras un procedimiento quirúrgico, y que se mantiene por un periodo prolongado, mayor a lo esperado o más de tres meses después del mismo. Las características de las pacientes que están relacionadas con el desarrollo de dolor crónico tras una cirugía estética de mama incluyen ser de menor edad, tener un IMC más alto, una estatura más baja, hiperestesia postoperatoria, así como niveles elevados de depresión y ansiedad previos a la cirugía. A su vez, el cáncer de mama es la neoplasia más prevalente en mujeres alrededor del mundo, y es de igual manera el cáncer con el mayor índice de mortalidad en esta población. En las estrategias de tratamiento, la cirugía suele ser una de las primeras opciones. Existen dos tipos principales de procedimientos quirúrgicos: la cirugía conservadora de mama (BCS) y la mastectomía. La BCS, también conocida como mastectomía parcial, lumpectomía, escisión local o amplia, implica la eliminación del tejido canceroso mientras se conserva el tejido mamario sano. Por otro lado, la mastectomía consiste en la extirpación completa de la mama, y frecuentemente se acompaña de una reconstrucción mamaria inmediata. No obstante, muchos pacientes experimentan diversas complicaciones, como el dolor crónico, que afectan significativamente su calidad de vida, por lo tanto, el siguiente artículo de revisión tiene como objetivo conocer el abordaje del dolor crónico en este tipo de pacientes y el papel de los anestesiólogos en el mismo.