El trabajo aborda la importancia de diseñar estrategias pedagógicas basadas en la Educación Basada en Evidencia al considerar los estilos de aprendizaje y su impacto en el rendimiento académico. El objetivo principal es analizar la relación entre los estilos de aprendizaje y el rendimiento académico en diversos contextos educativos para mejorar la efectividad del proceso de enseñanza-aprendizaje. La metodología empleada fue descriptiva y se basó en una revisión bibliográfica exhaustiva utilizando bases de datos académicas especializadas. Los resultados obtenidos de doce artículos seleccionados destacan la importancia de adaptar las estrategias educativas a los estilos de aprendizaje individuales para optimizar el rendimiento estudiantil, resaltando la necesidad de una enseñanza personalizada que considere las preferencias cognitivas de los alumnos para lograr mejores resultados educativos.