La accesibilidad es fundamental para garantizar la dignidad humana, el bienestar y la calidad de vida, ya que determina las posibilidades de las personas para acceder a oportunidades laborales, educativas, recreativas y servicios básicos, entre otros, mediante el uso de sistemas de transporte. La accesibilidad es un indicador que permite medir la equidad territorial en la movilidad y trascender enfoques convencionales basados en estimación de la demanda de transporte y oferta de infraestructura. La falta de oportunidades para la participación ciudadana y la poca disponibilidad de datos sobre barreras de transporte para grupos específicos, entre otros factores, conducen a la repetición de modelos tradicionales de diagnóstico y planeación de la movilidad que profundizan las exclusiones. Este Policy Brief presenta una serie de recomendaciones, acciones y un caso de estudio como referencia, para orientar la formulación de proyectos de movilidad urbana con equidad territorial que apunten hacia el cierre de brechas de accesibilidad en los barrios populares autoconstruidos.